En la escuela primaria hay una tradición fuerte en cuanto a los actos escolares, que desde hace pocos años, lentamente van resignificándose, aunque se hace más complicado el uso de algunos conceptos con los más chicos, es importante comenzar y romper la idealización de las situaciones como la de la Revolución de Mayo. En cambio en el nivel secundario, por la experiencia que vivo, desde hace más tiempo el debate , la reflexión, el intercambio, está puesto en escena por los docentes, y los alumnos participan cada vez más, desmitificando a las fechas y a los próceres, estudiándolos en perspectiva, analizando el contexto y las diferentes ideas. La llamada historia del bronce fue necesaria, o por lo menos entendible, a fines del siglo XIX y principios del XX , con el objetivo de lograr una identidad nacional. Hoy, cuando la búsqueda de identidad es prioridad, creo que el camino pasa por la particiapción, el respeto por el otro, el análisis serio y la reflexión crítica y constante. El bicentenario nos pone ante la obligación de hacerlo! y comparto que hay que hacer trascender los intercambios y conclusiones que logremos aquí, nosotros somos quienes debemos transmitirlo con entusiasmo.
Quise escribirlo ahora porque ya estamos conmemorando la fecha del 24 de marzo, debido a que en 1976 se produjo el golpe de Estado que permitió la instalación de un gobierno dictatorial que arrasó con casi todos los aspectos valiosos de nuestra sociedad en aquella épocas, desde las vidas y la identidad a las ideas y la economía. Repensar el pasado , debatirlo , reflexionar, es una de las intenciones de este blog, espero que se sumen.
